Requisitos para certificar

El Reglamento General para la Certificación IRTA en Bienestar Animal “basado en Welfare Quality” permite que aquellas empresas certificadoras que cumplan unos estándares definidos puedan utilizar los protocolos para certificación bajo el amparo y supervisión de la Welfare Quality Network, representada por el IRTA en España. 

El Reglamento General recoge una serie de requisitos que garantizan la homogeneidad de criterios entre las diferentes entidades de certificación, su correcta aplicación, así como una supervisión de las auditorías por parte del IRTA. Entre otros aspectos, debe cumplirse que: 

  • Los auditores poseen el certificado de competencia en la evaluación del bienestar animal según Welfare Quality® en cada uno de los protocolos en los que trabajan. 
  • Los informes de las auditorías siguen el formato estándar establecido por el IRTA, siendo a la vez herramientas útiles para los operadores a la hora de identificar puntos críticos de bienestar animal en sus instalaciones. El sistema Welfare Quality® está pensado para que sirva para la mejora continua del bienestar animal. 
  • Los auditores sosupervisados regularmente por técnicos del IRTA para asegurar que se han realizado las visitas y se han aplicado correctamente los protocolos. 

En conjunto, el Esquema de Certificación bajo el Reglamento General está pensado para dotar de mayor seguridad y transparencia a todos aquellos que quieran utilizar los protocolos Welfare Quality®, al proporcionar un marco de aplicación común e independiente para todas las entidades de certificación. 

La denominación “basada en Welfare Quality®” en cualquier documento informativo se recuerda que queda restringida a los usos del protocolo según las condiciones que establece la Welfare Quality Network (inviolabilidad y formación/seguimiento). Es decir, no se pueden agregar o eliminar medidas si no se ha hecho previamente todo el proceso de validación científica dentro de la red. La Welfare Quality Network entiende que el valor de los protocolos radica en la labor de los científicos que en los últimos 15 años (de 2004 a 2019) han trabajado en proporcionar medidas testadas para su validez, repetibilidad y aplicabilidad.